Intenso fin de semana taurino en Torres de Berrellén

El pasado fin de semana, la localidad zaragozana de Torres de Berrellén celebró sus fiestas en honor a la Virgen del Castellar y San Gregorio de Ostia con varios festejos populares.

El primer acto taurino tuvo lugar el viernes por la tarde, un encierro con reses de Arriazu que congregó a multitud de recortadores y aficionados. Una sesión en la que destacó la impecable presentación y estampa de las reses navarras que impusieron respeto en las calles. Destacar una gran multitud de reses que se fueron a corrales con los pitones de pintura, señal de que pegaron en innumerables ocasiones en las barreras del encierro.

Por la noche fue el turno de los más pequeños, pudieron disfrutar de un encierro de mansitos a cargo de la ganadería La Estanca de Tauste que hicieron las delicias de los jóvenes aficionados al mundo taurino. Para acabar, pudieron correr delante de los carretones embolados y sentirse roscaderistas cogiendo el roscadero y sufriendo las embestidas de los carretones. Un acto de fomento de la tauromaquia con mucho éxito en todos los pueblos, y Torres de Berrellén no fue menos.

El sábado por la mañana fue el turno de la ganadería El Monte, que presentó un lote variado de animales jóvenes y más veteranos para entretener a todos los que se desplazaron hasta allí. Por la tarde, bajo amenaza de lluvia, las cárdenas de Enrique Domínguez recorrieron las calles del municipio poniendo en apuros a los recortadores y roscaderistas que se dieron cita. La ganadería navarra de Teodoro Vergara fue la encargada de realizar el toro de ronda de la noche. Un capón cárdeno de gran estampa y volumen que demostró la bravura que lleva dentro a pesar de desgastarse en el banco tras una larga embolada. Las reses posteriores recorrieron juntas las calles, excepto uno de los relevos que se consiguió separar y dar un buen juego en la plaza Pistolas.

La última jornada taurina fue protagonizada por la mañana por las reses de Enrique Domínguez. Por la tarde, llegó la sesión más esperada por los aficionados taurinos, la suelta de vacas de Hermanos Maylín. Desde Luna trasladaron hasta Torres de Berrellén un lote de vacas de impecable presentación con pelajes de lo más diversos (berrendo en colorado, berrendo en negro, capirote, ensabanado, negro…). Casi todos los relevos de la tarde consiguieron separarse y ofrecer un gran juego durante las dos horas de vacas. Multitud de recortes y entradas al roscadero se pudieron ver en la plaza Pistolas donde se lucieron a los animales e hicieron disfrutar al público asistente al festejo. Con buen sabor de boca se fueron aficionados y vecinos tras finalizar la última de las sesiones taurinas programadas en la localidad.